“Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.” Is.41:13
¿Cuántas veces te sentís desanimado, abatido? Piensas que nada sale bien y estas a punto de “tirar la toalla”. Te invito a leer este cuento.
“Cuenta la historia que un día, el diablo decidió retirarse de su actividad y vender sus herramientas al mejor postor. Cuando llegó la noche de la venta, tenía preparado todo su material, que por cierto, era un lote siniestro: ODIO, CELOS, ENVIDIA, MALICIA, ENGAÑO... y todo lo malo que puedas imaginar. De entre todas las herramientas había una muy gastada, como si hubiese sido usada muchísimas veces. Sin embargo, era más cara que el resto de las herramientas. Alguien le preguntó al diablo cuál era esa herramienta tan cara.
"DESALIENTO" fue la respuesta. ¿Por qué su precio es tan alto?, siguió preguntando. Porque esa herramienta, respondió el diablo, es la más útil de todas, con ella puedo entrar en la conciencia de las personas y una vez dentro, por medio del desaliento, puedo hacer de esa persona lo que se me antoje. Está muy gastada, porque la uso con casi todos los seres de este mundo. A pesar de la explicación y de ver la gran utilidad de esa herramienta, nadie la pudo comprar, porque el precio del desaliento era muy alto. Esa es la razón por la que aún sigue siendo propiedad del diablo.”
No des lugar al desánimo. Tienes un Dios poderoso quien te prometió estar a tu lado y sostenerte de su mano. Piensa por un instante en Nehemías. Reconstruir los muros era una tarea casi imposible, seguramente tuvo que saltar muchísimas pruebas y dificultades. Sin embargo, no paró hasta que el proyecto estuvo terminado.
"Comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible y de repente estarás haciendo lo imposible”. San Francisco de Asís.
Dios te guarde y guie.