“De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. 2°Cor. 5:17
¡La primavera!!! ¡Qué hermoso es ver cómo la naturaleza a pleno, renace! Donde veíamos ramas secas, totalmente peladas, hoy empezamos a ver pequeñas hojitas que asoman, mostrándonos la belleza de la vida. Esa rama que podríamos haber desechado, no viendo en ella futuro, hoy está cubierta de preciosos brotes. Muy dentro de ella estaba actuando la vida misma, para transformarla en algo maravilloso.
Nuestros ojos no lo veían y tal vez la mirábamos con pena y desilusión. Sin embargo Dios estaba preparando algo maravilloso en su interior. Así ocurre con nuestros niños. Tal vez pensamos que nada de lo que decimos está dando fruto o que es imposible que se produzcan cambios en sus vidas, sin embargo “a su tiempo” Dios hace nuevas todas las cosas. Nuestra tarea: presentar a Cristo.
Nuestra certeza: su promesa. Así como ese leño desnudo y sin atractivo pasó a ser una rama frondosa que da sombra al cansado y aloja pájaros en ella, de la misma manera esos niños que tenemos en frente de nosotros cada domingo podrán ser hombres y mujeres de bien, que a su vez entreguen también a otros el mensaje de salvación. Nunca dejes de sembrar Su Palabra, seguramente tendremos grandes sorpresas.
Dios te guarde y bendiga.