Catamarca - Testimonio de trabajo bautista
Por Emilio Yaggi
- pastor
Siendo pequeño aprendí a cantar la zamba “Desde la Cuesta del Portezuelo”; escuché varias veces mencionar a la “Morena Madre del Valle”, y en la escuela había estudiado acerca del Orador de la Constitución, Fray Mamerto Esquiú. Era todo lo que sabía sobre la provincia de Catamarca y su Capital. Aún para la Obra Convencional esa zona era un remoto lugar de nuestra geografía nacional .
¿Cómo se enteraron de la existencia de este lugar los misioneros Juanita y Jaime Hill? .¿Qué hizo que desde tan lejos miraran hacia acá y decidieran venir a compartir el evangelio?
Sin dudas, el Señor les hizo ver esta tierra “tan religiosa” pero a la vez, tan necesitada de Jesucristo. El Señor les llamó y ellos obedecieron. Poco antes del año 1960 se radicaron juntos con sus pequeños hijos, en San Fernando del Valle de Catamarca.
Hablar de la intolerancia religiosa, de las diversas formas de persecución, de la burla y el desprecio que tuvieron que sufrir, llevaría mucho espacio. La paciencia y el amor de ellos fueron mayores y, juntos con la perseverancia, la oración, el trabajo, la fe y las lágrimas dieron a luz el 4 de junio de 1963, a la Iglesia Bautista de Catamarca.
Los años siguientes fueron duros y de constantes pruebas para la pequeña iglesia. Aún así siguieron adelante imponiéndose desafíos. Al poco tiempo el grupo compró un terreno ubicado dentro de las cuatro avenidas que enmarcan la ciudad antigua y luego, con mucho esfuerzo, construyeron su templo.
Otros misioneros siguieron a los Hill, los cuales imprimieron en la iglesia una visión misionera. Aquellos pioneros juntos con los hermanos de la iglesia, recorrieron la enorme geografía de la provincia, predicando el evangelio. La falta de caminos, las piedras, el intenso calor y las distancias , no impidieron que llegaran con la Palabra a Londres, Belén, Colpes, Pomán, San Miguel, Las Casitas, Hualfín, La Ciénaga, etc.
Ha pasado mucho tiempo ya y durante estos años han colaborado con la iglesia los misioneros Ruth y Dana Larson, el pastor Andrés Rivas y su esposa Lidia, el pastor Emilio Yaggi y su esposa Sonia; el pastor Leonardo Ordóñez y su esposa Raquel; el pastor Ramón Sale y su esposa y, desde 1998, nuevamente los esposos Yaggi.
Por la gracia del Señor la iglesia ha ido creciendo. En la actualidad, la gran mayoría de sus miembros está involucrada en algún ministerio. Cada uno, según el don espiritual recibido, sirve en el programa de la iglesia y en sus obras de extensión.
El barrio “Virgen Niña” queda al sur de la ciudad; allí tenemos la Obra “Jesús Refugio Eterno”. Un equipo de hermanos trabaja allí, en un predio que sólo cuenta con una habitación de 3x3, y unas media sombras. Durante la semana se cocina a leña para varias familias del lugar; hay reuniones de oración, enseñanza de la Palabra a niños y mayores, apoyo para adolescentes, costura, etc. Si tenemos en cuenta el clima ventoso en invierno y de calores extremos en verano, notaremos el amor y la entrega de quienes sirven al Señor en ese lugar.
Hacia el oeste está el Barrio Parque Chacabuco. En una casa de familia, algunas hermanas trabajan con mucho amor, enseñando la Palabra a niños y mayores. Dedican tiempo a la oración, las visitas, al apoyo de quienes lo necesitan. Se reúne allí un grupo estable el cual es un testimonio en esa zona de la ciudad.
“El Encuentro” es una obra establecida en el centro de la ciudad. Trabajan allí los misioneros Ruth y Scott Millar, el pastor Jaime Gonzaga y su esposa Marisa y algunos hermanos de la iglesia. Esta obra funciona casi como una iglesia autónoma, con diversas actividades y mostrando un crecimiento regular.
“Barrio Choya” queda hacia el noreste de la ciudad y allí tenemos un predio enorme, en el cual hay construídas algunas aulas. Un equipo de varios hermanos trabaja tanto en lo edilicio como en lo espiritual y social. En este lugar y en “Jesús, Refugio Eterno” se ha implementado el programa “Yo sí puedo”. En el salón comunitario del barrio se han hecho algunas actividades, tratando de llegar a los adultos con el mensaje de Jesucristo. En este lugar hemos sufrido muchos robos de cosas tales como puertas, baños completos, materiales de construcción, etc. Aún así, lento pero seguro, el equipo que trabaja en el lugar, persevera en la construcción del edificio.
Santa Rosa queda en un departamento pegado a La Capital. Allí tenemos un predio arbolado y con una vieja casona la cual quedó muy afectada después del terremoto del 7/9/04. Aunque se ha trabajado mucho y por varios años allí, en la actualidad estamos en un paréntesis. Oramos al Señor para que El nos guíe y nos dé la sabiduría para continuar con el testimonio en ese lugar.
Chumbicha es una ciudad distante 80 km. de Catamarca. Un joven de la iglesia trabaja en el hospital de esa población. Siempre estuvo en su corazón el deseo de que se estableciera allí , una obra de extensión de la iglesia. Cuando en febrero de este año los misioneros Karen y Randy Bradley se radicaron en nuestra ciudad, vimos que era el momento para iniciar la tarea. En Chumbicha hay mucha brujería; hasta el momento no hay ninguna iglesia evangélica en el lugar. Desde que comenzamos a trabajar allí hubo muchas luchas espirituales, pero seguimos adelante. Ya se reúne un grupo, hay estudios bíblicos, escuela bíblica y cultos. El enemigo quiso destruir la naciente obra; hubo quienes apedrearon la casa donde se congregan y rompieron una puerta, pero los hermanos de Chumbicha y todos nosotros sabemos que “si Dios es por nosotros ¿quién contra nosotros?” (Rom.8:23)
Huachaschi, es un barrio de la ciudad de Andalgalá, a 300 kms de Catamarca. Allí hay un grupo de hermanos sirviendo al Señor; el misionero Michael Titshaw quien trabajó varios años en esa zona, nos pidió que seamos la iglesia madre de esa obra. Ellos tienen templo y casa pastoral. Por un buen tiempo viajábamos mensualmente para apoyar el trabajo en ese lugar. Desde principios de 2004, el Señor ha puesto allí al pastor Eduardo Gauna y su esposa Irma. Están ahora embarcados en concretar un sueño: un hogar granja para niños en riesgo. El Señor les ha provisto una hermosa finca con olivos, nogales y otros frutales y allí están comenzando a edificar. Un miembro de esta obra trabaja en una extensión en el centro de Andalgalá y otro, en varios pueblos tales como Saujil, Las Estancias, etc. En Huachaschi también fue apedreado el templo hace un tiempo, pero eso no impidió que la obra siguiera adelante.
En Caseros 214 está el templo de la iglesia de Catamarca. Gracias al Señor nos está quedando chico y el desafío próximo es alquilar una casa para el pastor, y ampliar el templo. La mayoría de los miembros está involucrado en algún ministerio y la iglesia está siendo reconocida por su participación y acción en actividades espirituales y sociales. Ultimamente ha sido invitada a formar parte del Consejo Consultivo del Ministerio de Bienestar Social de la Provincia.
Nuestro lema para este año está basado en Efesios 4:15 e Isaías 54: 2-3ª. Rogamos sus oraciones por nosotros y por la Obra del Señor en toda esta provincia.
Dios bendiga ricamente a cada uno de ustedes.